viernes, 27 de agosto de 2010

Blaise Zabini


....Horas después, ambos se encontraban totalmente exhaustos sobre la ahora más desordenada cama de la joven, después de un olímpico maratón de media noche, abrasados al borde de la inconciencia y sueño Blaise supo entonces que no habría ninguna mujer en el mundo que lo complacería y a la que él amaría más que esa que reposaba desnuda sobre su pecho…y así, entre susurros adormilados se lo dijo.
- Pansy…te amo…- sus ojos se cerraron pero ella pudo oírlo y sonriendo como tonta contestó
-Yo también…....

Extraido del Capitulo # 37 La profecia de la que nunca se supo

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